lunes, 29 de abril de 2013


Desde comienzos de la humanidad, la risa ha ocupado un lugar importante en la vida del hombre, de los pueblos y de las religiones. Los antecedentes más antiguos provienen de los griegos



 Aristóteles describía a la risa como un ejercicio valioso para la salud.
En la antigua China e India, existían templos donde se reunían para reír, consideraban a la risa como algo 
divino y de sabios, le daban un carácter espiritual de alto grado.



  



En Occidente emulamos la actitud sobria, seria, formal, diríamos cuidada, que no altere las formas.
El estilo de vida, las exigencias, las presiones de la sociedad moderna hacen que el hombre haya perdido esa manera de vivir y sentir la alegría.








Mi pregunta es: 


¿De que manera podrías aplicar la risa ante un problema o una tristeza?